Cómo hacer la maleta: 10 consejos infalibles

No importa si son dos días o diez. No importa si el destino es la playa o la montaña. Cuando se trata del equipaje, siempre existe esa sensación de «¿es suficiente?». Esta semana he hablado con dos Organizadores Personales sobre sus mejores consejos para organizar la maleta y disipar esa inseguridad de una vez por todas.

1 – Primer paso: planificación

Para planificar tu maleta, necesitas tener a mano información básica sobre tu destino, como el medio de transporte, las excursiones que vas a hacer, si vas a necesitar ropa especial como bañador o ropa de esquí y, por supuesto, la previsión meteorológica. A continuación, ten en cuenta el número de días que vas a viajar, incluido el traslado, que puede durar más de 24 horas. Además, debes conocer el medio de transporte para saber si hay normas sobre la cantidad, volumen y peso del equipaje y qué llevar en el equipaje de mano. Cuando viajes en avión, siempre es buena idea comprobar las normas de la compañía aérea sobre el equipaje permitido y también las normas de seguridad del país de destino o incluso las normas de seguridad de los vuelos nacionales.

La organizadora personal Camila Assis señala: «Nunca te dejes llevar cuando organices tu maleta y cojas artículos al azar sin ninguna planificación. Las piezas que rara vez te pones no serán tus favoritas cuando te diviertas. Usa y abusa de piezas comodín que sean prácticas, versátiles y combinen con tu estilo de vestir».

En este sentido, la organizadora personal Natália Tófani dice: «Si te llevas ropa que lleva mucho tiempo guardada por falta de uso, es casi seguro que tampoco te la pondrás en el viaje». También recomienda prendas de tonos neutros para llevar con otras combinaciones y utilizar accesorios para cambiar el look.

Camila también recomienda elegir tejidos que no se arruguen o que sean fáciles de lavar. Dice que compruebes las opciones de lavandería del lugar donde te alojas si vas a pasar más tiempo allí.

2 – Secuencia al embalar

No pienses que todo lo que necesitas es una lista en la mano y todo en la maleta. Es esencial ordenar tu equipaje para que sea más fácil de transportar durante y después del viaje.

Según Camila, lo ideal es comprobar primero que las cremalleras y costuras de la maleta están en buen estado. Además, hay maletas recomendadas para viajes específicos, como los viajes internacionales en avión y los viajes deportivos y de aventura. Una vez hecho esto, primero debes colocar la ropa pesada en el fondo de la maleta. En la parte superior, pon los artículos que más se puedan arrugar o doblar y rellena los laterales con zapatos y artículos de aseo y belleza. La ropa interior puedes meterla en bolsas y colocarla también en el lateral de la maleta.

A diferencia de Camila, Natália recomienda meter primero los zapatos. «Si es una maleta de ruedas, lo ideal es que quepan entre los hierros para ahorrar aún más espacio». Dentro de los zapatos, dice que se pongan las prendas pequeñas, como calcetines o bikinis, para evitar que se arruguen. Los abrigos y los vaqueros van dentro después de los zapatos.

Natália también dice que puedes confeccionar un conjunto para cada día o llevar piezas que combinen entre sí. «Lo ideal sería que cada prenda se combinara con otras tres para que no te la pongas sólo una vez durante el viaje, y que utilices accesorios para cambiar el look (bufandas, cordones, etc.)».

3 – Zapatos y bolsos: comodidad, sin excesos y un truco para guardarlos

En cuanto a los zapatos, el consejo es elegir opciones que combinen con la mayoría de tus conjuntos. «Los zapatos deben ser cómodos, versátiles y ya usados. No estrenes un zapato nuevo mientras viajas», advierte Camila.

Dice que lo ideal es llevar el estilo de zapato al que estés acostumbrado y que ya esté adaptado a tus pies. «Los zapatos son los artículos que más espacio ocupan en tu maleta, así que tienes que ser firme a la hora de elegirlos».

Para guardarlos en la maleta, Camila recomienda utilizar bolsas TNT (las que vienen con los zapatos cuando los compras) o una bolsa para zapatos. Sin embargo, subraya que debes prestar atención al volumen que pueden ocupar los productos de organización en tu equipaje.

Natália dice que si no tienes bolsas TNT, puedes utilizar gorros desechables para el pelo y envolver los zapatos. Pero insiste: «Ante todo, hay que transportarlos limpios y guardarlos al revés.

En cuanto a las bolsas, Camila opta por opciones versátiles y prácticas. «Elige preferiblemente una sola bolsa que te acompañe durante todo el viaje, incluidos los traslados». Si vas a llevar una bolsa extra, la bolsa TNT o de terciopelo también es una buena idea.

4 – Sin sorpresas desagradables con artículos de aseo reventados en tu maleta

Natália es categórica sobre los artículos de higiene personal. «Intenta llevar sólo los artículos de higiene necesarios. No lleves productos que no utilices habitualmente y presta atención a los artículos esenciales para el clima y el lugar (crema solar, repelente de insectos, etc.)».

Camila recomienda valorar si necesitas llevar los productos contigo o si puedes comprarlos en tu destino. Aconseja que, si decides llevarlos contigo, es mejor utilizar envases más pequeños o transferir el contenido del producto a sus propios recipientes de viaje. «Si utilizas el envase original, asegúrate de que está bien cerrado y utiliza una cinta adhesiva para sellar la tapa, por si acaso».

Natália también aconseja utilizar film transparente y cinta adhesiva para evitar fugas y, si llevas estos artículos en el equipaje de mano, debes respetar las normas de la compañía aérea y, si procede, las normas aduaneras. «Puede que necesites el embalaje original del producto. Si es así, intenta llevar un producto usado, preferiblemente uno que esté a punto de acabarse pero que pueda utilizarse durante el viaje. De ese modo se podrá desechar a la vuelta».

5 – Nadie se merece una cadena enredada

¿Y cuando nos encontramos con una maraña de cadenas y pulseras en esa bolsa de joyas? ¡Mucha paciencia!

Frente a esto, Camila aconseja llevarlos en sus propias cajas o nécessaires. Las cadenas y pulseras que tienden a enredarse, recomienda llevarlas en bolsas o compartimentos separados. «Recuerda también llevarlas siempre abrochadas», añade.

Natália aconseja utilizar una pajita de plástico para cada collar. Explica que pongas la pajita dentro del collar como si fuera un colgante.

6 – Elementos comodín

¿A quién no le gusta una prenda comodín? Camila considera que las chaquetas para el frío son una prenda comodín: «Elige chaquetas vaqueras o tejanas, que no sólo son versátiles, sino también prácticas y fáciles de combinar» En cuanto al calzado, recomienda las zapatillas deportivas blancas o negras como prenda comodín. Otra prenda para ella es un pañuelo o una pashmina: «Además de completar el look, sirven para protegerse del viento».

Pero advierte: «Evita las prendas de colores claros (como el blanco y el beige) que, aunque quedan bien, no te permitirán repetir el look más a menudo.»

Natália considera las piezas neutras que combinan bien entre sí y los accesorios para dar la sensación de looks diferentes.

7 – Olor a muerto: ¡nunca más!

¿Alguna vez has dejado de ir a la piscina o a la playa el día de tu regreso porque temías que tu ropa oliera en la maleta o incluso se enmoheciera? Camila recomienda optar por bolsas impermeables para guardar la ropa mojada. Pero advierte: «Si vas a reutilizar bolsas o bolsas de mercado, asegúrate de que no manchen tu ropa con la tinta que se filtra del propio envase».

Natália señala que lo importante es eliminar todo el exceso de agua posible de la ropa y ponerla en toallas dobladas. Y las toallas a su vez en sus propias bolsas o en bolsas de plástico. Recomienda colocarlas encima de la maleta para poder sacarlas lo antes posible al llegar a casa.

8 – La misma chaqueta, pero un look diferente cada día

Cuando el destino tiene bajas temperaturas, la consigna es el minimalismo. Camila recomienda: «Normalmente inviertes en un buen abrigo sencillo para el frío y lo complementas con otras capas de ropa, como segundas pieles y cortavientos». Pero para no aparecer en todas las fotos con el mismo look, aconseja: «Las piezas oscuras se pueden combinar con gorros y bufandas de colores».

Para guardarla, explica que lo ideal es doblar la chaqueta con las mangas por dentro y, si es posible, utilizar bolsas de vacío para reducir el volumen dentro del equipaje.

Camila también aconseja la posibilidad de alquilar prendas de invierno más pesadas en tu destino, «sobre todo en lugares con nieve y que ofrezcan la posibilidad de esquiar».

9 – Qué despachar y qué no despachar

¿Te imaginas si facturaras algo que no pudieras extraviar? Así que también hay que pensar y planificar qué llevar en el equipaje de mano.

Camila recomienda llevar en el equipaje facturado artículos más pesados, como zapatos, artículos de higiene personal, abrigos, pantalones, blusas, ropa interior, pijamas y otros artículos que no se vayan a utilizar durante el viaje. El equipaje de mano debe incluir objetos de valor, como joyas y aparatos electrónicos, documentos y un kit de ropa extra por si se pierde la maleta facturada. Recomienda llevar una chaqueta. «Comprueba siempre la franquicia de equipaje de mano de la compañía aérea, incluidas las dimensiones permitidas», aconseja.

Natália, por su parte, enumera los siguientes artículos para el equipaje de mano: documentos e información impresa sobre el vuelo y el alojamiento, cargador de móvil, adaptador de enchufe universal, auriculares, calcetines, guantes y gorro (si viajas a algún lugar más frío), así como un abrigo más grueso si tu destino tiene temperaturas frías.

Al igual que Camila, Natália dice que es importante llevar al menos una muda de ropa en caso de accidente o pérdida de equipaje. También menciona: cepillo de dientes y pasta dentífrica, cepillo para el pelo, medicamentos de rutina, mini jabones, desinfectante de manos, artículos básicos de higiene personal (hasta 100 ml), teléfono móvil y cámara de fotos, botella de agua (rellénala sólo después de la radiografía), libros y/o revistas, caramelos y chicles y un bolígrafo.

10 – Hora de volver y la maleta parece haberse multiplicado

Quien nunca haya sentido desesperación al hacer la maleta para un viaje de ida y vuelta no sabe lo que es arrepentirse de no haber jugado a los lego de niño.

Camila dice que tienes que pensar en esto al principio, cuando empieces a organizar tu equipaje. También recomienda no utilizar nunca el extensor de la maleta en el viaje de ida. «Deja siempre este compartimento extra para el viaje de vuelta». Otro consejo es planificar las compras antes de salir y evitar artículos que dificulten el viaje de vuelta.

Recomienda doblar la ropa con cuidado, aunque esté sucia. Y el consejo de oro: «Aprovecha para llenar los zapatos y los espacios vacíos con ropa sucia. Puedes hacer milagros con este consejo».

Consejos extra, pero no por ello menos importantes

Camila utiliza un nécessaire o bolsas para organizar los objetos de su maleta por categorías. Pero siempre respetando las reglas de peso y volumen. «Opta por bolsas fabricadas con materiales ligeros, como el nailon y el TNT». También recomienda evitar el exceso de artículos que no sueles llevar. «Nadie quiere sentirse incómodo cuando está fuera de casa, ¿verdad?». El maquillaje y los cosméticos no deben ser exagerados, dice, al igual que las joyas y los accesorios. «Valora si merece la pena llevar todo el tocador».

Además de lo que ya ha dicho Camila, Natália aconseja pesar la maleta antes de ir al aeropuerto para evitar imprevistos. También dice que lleves un candado de repuesto por si surge algún imprevisto.

Camila dice que el destino de tu viaje dictará el perfil de tu equipaje. Y concluye: «Una maleta bien organizada te ayudará durante y después del viaje. Piensa que tu equipaje debe ir y venir contigo. Lo que lleves de más o no necesites puede comprometer el volumen final en tu viaje de vuelta».

¿Te has acordado de alguien? Reenvíaselo:

También te puede gustar este contenido: